Este restaurante está considerado entre los críticos como uno de los 5 mejores mejicanos de España. Y yo me atrevo a afirmar que, bajo mi humilde punto de vista, es sin duda el mejor de Madrid.
El local se encuentra situado en la C/ Caños del Peral 3, al lado de la Plaza de la Ópera. Cuenta con dos salones no demasiado grandes, uno en la planta baja y otro en la planta principal. Es cierto que sensación que te ofrece el restaurante al entrar es de recargamiento en sus paredes debido a los números cuadros (muchos de ellos en venta) y a su amplísima colección museística de botellas de tequila. También puede llegar a incomodarte la proximidad de las mesas entre si y el exceso de ruido en las salas cuando están llenas. Pero, extrañamente, este ambiente se torna acogedor haciéndote sentir poco a poco que en ese momento te encuentras en aquel país.
De la cocina, lo primero que quiero apuntaros es el tremendo respeto que tiene por la gastronomía tradicional azteca. Algunos de sus mejores platos pertenecen a ella. Pero el mérito de este restaurante consiste en incorporar nuevas tendencias a esa tradición. El resultado son propuestas innovadoras de alta cocina con regusto añejo. Y en esta línea paso a haceros mis sugerencias, aunque ya os adelanto que la carta es amplísima por lo que podéis decantaros por otras opciones.
Para comenzar…un clásico: tacos de cochinita pibil. Son una auténtica delicia. El cerdo se deshace en la boca y el axiote le da ese toque ahumado y dulzón pero a la vez pimentoso tan característico de esta semilla. Otras posibilidades son los tacos norteños o las quesadillas de cuitlacoche. Opciones más frescas y diferentes son el ceviche suspiros y la ensalada mandinga, donde el mango verde combina perfectamente con el pescado en el primero y los langostinos en el segundo.
Para continuar os propongo el pescado a la talla. Es cierto que el plato se sirvió con lubina (al menos cuando yo he estado) en vez de con Pez Sierra como indica la receta original (este último es muy difícil de encontrar en España), pero igualmente está suave y riquísimo. Otra buena elección son los langostinos rey con auténticos totopos (os aseguro que aquí no os servirán Doritos ni sucedáneos similares como en otros sitios). La variante diabla con chile chipotle y nata también son una apuesta segura, aunque algo más pesada por esta última.
En cuanto a los postres, la cocina mejicana no ha destacado nunca demasiado en este apartado. Así que dejaros llevar por vuestra intuición, aunque no esperéis grandes sorpresas.
Para acabar, y como único aspecto realmente negativo, os diré que los precios de los vinos están exageradamente sobredimensionados, por lo que os recomiendo comer con alguna de las cervezas oriundas. De lo contrario, el precio os subirá entre 8 y 10€ con respecto a lo que os indico.
PRECIO MEDIO: 33€-35€