Desde hace varios años, y sobre todo en las grandes ciudades, los tradicionales mercados de abastos se han ido reconvirtiendo progresivamente en lugares donde también poder tapear mientras tomamos unas cañas con nuesrtr@s amig@s.
En algunos casos, este proceso se ha hecho con bastante acierto. Sin embargo, en otros el gusto con el que se ha realizado es más que dudoso. En algunos casos, enfocados claramente a saquear la cartera de los turistas sin ningún tipo de pudor. En otros, dirigidos a recuperar los mercados, transformándolos en espacios de ocio gastronómico, repercutiendo directa y positivamente en sus puestos de frutas y verduras, pescaderías, charcuterías, pollerías, etc. Porque, si se puede ir a hacer la compra y además tomarte algo…
Situado en el barrio de Chamberí, concretamente en la C/ Vallehermoso 36, este mercado es uno de los de toda la vida. Nada atractivo por fuera y no mucho más por dentro, esconde algunos sorprendentes secretos en forma de pequeños espacios de “food market” que no desmerecen en nada a restaurantes que se autocalifican de alta cocina.
Mi primera propuesta es “TRIPEA”. Este puesto ofrece una cocina fusión entre la gastronomía peruana y la del sudeste asiático. El resultado gustativo y estético es, os lo aseguro, espectacular.
Si queréis probar de todo, os recomiendo que os decantéis por el menú degustación de 7 pases. Como ellos mismo dicen: FLIPANTE. Deciros que, cuando yo fui, el menú es obligatorio todas las noches y los sábados a mediodía. Si optáis por la carta, empezar por la Croqueta Pintada y Kimchee. Es cremosa y deliciosa, pero cuidado con el kimchee…Otra posibilidad más fresca y original es la Papaya Salad con Oreja Frita. Si, habéis oído bien: papaya con oreja frita. Me vais a perdonar, pero la combinación de sabores es la leche. Las Revolconas de Plátano Macho te hace recorrer de un bocado las estepas de Castilla León y las playas del Cáribe. Otras opciones más “clásicas” (si es que eso existe en Tripea) son Curri Ají de Gallina, Ceviche Wok de Mejillones/noddles/ají amarillo o el Tiradito Tripea. Os aseguro que vuestro cerebro tendrá dificultades para asimilar tanta explosión de sabores.
Precio medio carta: 25€ Menú degustación: 35€
La segunda propuesta que os hago dentro del mercado es “Kitchen 154”. Esta tasca (así se autodenomina) ofrece una cocina influenciada también por la gastronomía del sudeste asiático, donde el picante es el protagonista de los platos. La estética quizá no esté a la altura del anterior y el concepto se acerca más al Street food, pero la calidad de los platos es excelente. Aunque cada día te puedes encontrar con diferentes propuestas, tienen un repertorio fijo en carta de los cuales os destacaría las siguientes.
Imprescindible comenzar con los Dumplings. La masa es esponjosa, pero fina. El relleno de butifarra y ternera es potente, pero equilibrado. Y el kimchee le da el toque picante justo. Otra buena decisión sería pedir las Alitas Crujiente Sweet Chili. No dejaréis de chuparos los dedos. Podéis continuar con la Dorada Nam Prik Pao. El Nam Prik Pao es una salsa tailandesa que contiene casi todas las posibilidades gustativas: es ácida, salada, dulce y picante. Equilibrar esto es muy complicado. Pues bien, la salsa está de diez. Se notal el chile (lo justo), se nota el dulzor de las chalotas y el picor del ajo. La salsa de pescado aporta el toque salado y algo de azúcar cierto dulzor. Aquí, además la salsa se redondea con el peculiar sabor del jengibre. Es una salsa bastante complicada y aquí la bordan. Por su parte, la dorada es excelente.
Pero si esto os sabe a poco, terminar con las Costillas Coreanas. Tiernas y jugosas, la carne se despega del hueso con apenas mirarlas. Si la salsa de antes estaba rica, esta os dejará sin palabras.
Precio medio: 25€
Ya sabéis, si un día os queréis dar un homenaje de un modo informal, diferente y a un módico precio, no dudéis en ir. Os sorprenderá…
Pd: como en todos estos mercados la bebida la tendréis que pedir en puestos anexos, pero ya la he contemplado en los precios medios.
